Mezquita de Córdoba

1 de agosto de 2011
La Mezquita-Catedral de Córdoba es el monumento más importante de todo el Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo. En su historia se resume la evolución completa del estilo omeya en España, además de los estilos gótico, renacentista y barroco de la construcción cristiana.


En la primera visita que hicimos a la Mezquita es de abril de 2011, Raquel no pudo contener tanta emoción y se le saltaron las lágrimas ante semejante maravilla.

El lugar que hoy ocupa parece haber estado, desde antiguo, dedicado al culto de diferentes divinidades. Bajo dominación visigoda se construyó en este mismo solar la basílica de San Vicente, sobre la que se edificó, tras el pago de parte del solar, la primitiva mezquita.






Esta basílica fue compartida por los cristianos y musulmanes durante un tiempo. Cuando la población musulmana fue creciendo, la basílica fue adquirida totalmente por Abderraman I y destruida para la definitiva construcción de la primera Mezquita Alhama o principal de la ciudad.


En la actualidad algunos elementos constructivos del edificio visigodo se encuentran integrados en el primer tramo de Abderraman I.
La mezquita habría sido iniciada bajo el reinado del primer emir omeya Abderramán I entre el 780 y el 785, sobre la planta de la iglesia cristiana, cambiando la orientación de su eje. Sufrió sucesivas ampliaciones en los siglos IX y X y fue concluida bajo mandato deAlmanzor. La más importante de las ampliaciones es la de Alhakén II a la que pertenecen los arcos del mihrab.









La Mezquita consta de dos zonas diferenciadas, el patio o sahn porticado, donde se levanta el alminar (bajo la torre renacentista), única intervención de Abd al- Rahman III, y la sala de oración o haram. El espacio interior se dispone sobre un concierto de columnas y arcadas bicolores de gran efecto cromático. Cinco son las zonas en las que se divide el recinto, correspondiendo cada una de ellas a las distintas ampliaciones llevadas a cabo.


Mihrab, construido durante la ampliación de Alhakén II.
La mezquita fue objeto de ampliaciones durante el Emirato de Córdoba y el Califato de Córdoba. En 1238, tras la Reconquista, se llevó a cabo la reconversión de la mezquita en una catedral católica con la ordenación episcopal de su primer obispo, Lope de Fitero. En 1523 se empezó la construcción de una basílica renacentista de estilo plateresco en el centro del edificio musulmán. Hoy constituye el monumento más importante de Córdoba, y también de toda la arquitectura andalusí, junto con la Alhambra.


Bosque de 1.300 columnas de mármol, jaspe y granito sobre las que se apoyan trescientos sesenta y cinco arcos de herradura bicolores.


Hay una leyenda que dice que esta inscripción la hizo un cautivo con la uña: " este es el santo cristo que lo hizo el cautivo con la uña".




Esquina suroeste, exterior del muro de la quibla.




Tras la reconquista cristiana de Córdoba en 1236, San Fernando convirtió la mezquita en catedral, sufriendo diversas alteraciones que acabarán configurando la actual Catedral de Córdoba.











Plaza del Potro
En el centro de la misma se encuentra la fuente del Potro cuyo remate es la figura de un potro que levanta sus manos sujetando un cartel con el escudo de la ciudad. Esta fuente de estilo renacentista data del año 1577. En el Siglo de Oro era lugar de encuentro de los pícaros y maleantes de la ciudad. 

Se encuentra también en esta plaza la famosa Posada del Potro, citada por Cervantes en El Quijote, además del Museo de Bellas Artes local y el Museo Julio Romero de Torres.

La Plaza de la Corredera es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Única plaza mayor cuadrangular de Andalucía. 


La plaza ha sido utilizada con diferentes fines, principalmente festivos, tales como las corridas de toros, organización de juegos de caña, etc., derivándose el actual nombre de la plaza de este hecho.

Puente romano de Córdoba situado sobre el río Guadalquivir conocido como "el Puente Viejo" fue el único con el que contó la ciudad durante 20 siglos, hasta la construcción del Puente de San Rafael, a mediados del siglo XX. A lo lejos la Mezquita.


Construido a principios del siglo I d.C., durante la época de dominación romana, tiene una longitud de unos 331 m. y está compuesto por 16 arcos, aunque originalmente tuvo 17. Fue uno de los más importantes medio de entrada a la ciudad desde la zona sur de la península Ibérica por ser el único punto para cruzar el río sin utilizar ningún tipo de embarcación. Probablemente la Vía Augusta que iba desde Roma hasta Cádiz pasaba por él.