24 de abril de 2011
En pleno barrio de la Judería, cerca de la Mezquita encontramos esta apacible calleja, una de las más tradicionales de la ciudad. Estrechita y sinuosa, sube en una suave pendiente hasta la pequeña plazoleta en la que desemboca. Los balcones enrejados se llenan de flores aromatizando el agradable paseo del visitante.
Desde la fuente que centra la plazoleta podemos disfrutar de una de las más bellas vistas de la torre de la Catedral.
La Calle del Pañuelo es una calleja sin salida. Su nombre viene porque es tan estrecha como la longitud de un pañuelo.
Con el sonido de la fuentecita y el aroma del naranjo en pleno abril la placita te envuelve en un espacio mágico.
Facultad de Veterinaria
Paseo de vuelta por el Puente romano. Paseo para nunca olvidarlo.