Plaza del Obradoiro

Paramos en el Hotel Pazos Alba, un pequeño hotel tan bonito como acogedor. Desde la Habitación se veía esta maravillosa vista.

Dejamos las cosas en el Hotel y nos fuimos a comer muy cerca de allí, Luisa, la dueña del hotel, nos recomendó un sitio cercano, comimos bien. Una vez recuperadas las fuerzas desde la calle del Pombal ya se veía en línea casi recta las torres de la catedral, bajamos la calle y llegamos como llegan todos los peregrinos a buscar la concha que se encuentra en el centro de la Plaza del Obradoiro. 
La historia de Santiago comienza el 25 de julio del año 813, cuando el obispo de Iria, Teodomiro, comprueba el descubrimiento del sepulcro del Apóstol Santiago en una aldea, San Fiz de Solovio, que acabaría transformándose en la ciudad de Compostela. La noticia del descubrimiento se extiende rápidamente por toda la cristiandad, amenazada por el peligro de las invasiones islámicas. Sobre el sepulcro del Apóstol se construye una gran basílica y un continuo flujo y reflujo de viajeros y peregrinos se establece entre Santiago y el resto de Europa. Circula la fe, la cultura, el comercio y la política.Santiago de Compostela y su Camino se convierten en la “Raíz y el Fundamento de Europa”.

Yo me quedé girando mirando una de las plazas más bonitas de España. En frente la fachada del Obradoiro, a mis espaldas el Pazo de Raxoi, a mi derecha el Colegio de San Xerome, actual rectorado, y a mi izquierda el Hospital Real, construido a partir de 1501.


Maravillosa mirada sobre cualquier punto. Paseamos por las inmediaciones de la catedral, la fachada de la Plaza se encuentra en restauración, no es nada extraño pues Santiago es una maravilla en piedra, pero en piedra verde.