22 de febrero de 2015
El día que fuimos hizo un día estupendo, ya salíamos de una ola de frío y en esa semana empezaba a calentar el sol y era un sol radiante.
Desde el patio de vecinos de origen medieval, el Patio de los Gatos; a los patios renacentistas símbolos de poderío y linaje, como el Patio de Recibo y el Patio de las Rejas; el representante del barroco cordobés en el Patio del Archivo; el refinamiento del jardín romántico en el Patio de la Madama y el Jardín de Viana; los patios de trabajo para el uso de los sirvientes en el Patio de los Jardineros, el Patio de la Alberca y el Patio del Pozo; los patios para la mera contemplación, como el sigiloso Patio de la Capilla; los herederos del jardín-huerto árabe en el Patio de los Naranjos; los que se dejan ver al exterior, como el Patio de la Cancela; y el habilitado para los usos de un nuevo siglo, el Patio de las Columnas.
No sólo está en el Palacio de Viana la maravilla de sus flores y estancias sino que ademas los patios están acompañados de versos como este de Juana Castro:
LA CITA
... Nunca aquí he sabido
de paz ni de certeza. La escalera
escondida o la fuente
como un hogar de fuego, como zarza
.lentísima, brillando de su música.
...
La vida es este patio.
La vida es este trago
de dualidad y silencio, la sospecha
de haber llegado tarde, o quizá demasiado
temprano hasta la reja.