Mercado de Abastos

Dicen que después de ver la Catedral es de obligada visita el Mercado de Abastos, nosotras lo hicimos un lunes, que como ya nos indicaron era un mal día, pues el domingo no se trabaja ni en la mar, entonces no iba a hacer pescado fresco. Aún así fuimos porque de no hacerlo nos íbamos sin verlo, pues el martes salíamos de nuevo para Madrid. Hay en el mercado un restaurante que si tú compras un pez, por ejemplo, le enseñas el ticket de compra al hombre y te cobra un 10% en ese plato, tú lo compras del mercado, eso sí, debe de ser de allí, y el te hace la comida que tú llevas. Sabíamos que esto el lunes era imposible así que quien vaya, hay que visitar el mercado en horario laboral menos el lunes. Pero queda pendiente para otra visita.
Por el mercado había verdura que daba gusto verla, bacalaos, y algunos congelados, y claro, carne había sin problema.

Había puestos muy curiosos, tú llevabas el pan y ellos te hacían el bocadillo con una de sus latas de conserva, latas que se metían por los ojos.