Llegó la hora de comer, y para que el día fuera perfecto yo quería una tapa de pulpo a la gallega con vino gallego pues recuerdo que en Atenas no probé el vino allí y mira que está más lejos. Entramos a un lugar muy pequeñito pero que la comida estaba muy sabrosa, el pobre camarero tenía que subir siempre 6 o 7 escalones cada vez.
Después de comer nos fuimos a tomar café a un sitio único, al Café Casino, donde Valle Inclán escribiera varios de sus esperpentos entre otros personajes ilustres.
Este Café es junto con Café Derby, la cafetería salón más clásica de toda la ciudad. Es un salón, es un museo y sala de exposiciones, es un espacio cultural, con piano y un servicio y ambiente auténtico desde 1873. Está a un paso de la Praza da Praterías, que está a los pies de la Catedral.
José Saramago, Valle-Inclán, Castelao, se han sentado en el Casino a disfrutar del café.