27 de diciembre de 2012
Salimos del aeropuerto de Barajas rumbo a Atenas el 27 de diciembre. Ver la Acrópolis se convertiría en un sueño hecho realidad. El hotel, OMIROS situado en pleno barrio de Plaka estaba casi en el centro, cerca de todo, de la plaza Sintagma, de la calle Ermou...
Ni me lo creo, sonriendo en el avión, que se lo digan a mi hermana cuando iba a volar la primera vez, salí de su casa dando arcadas de la misma... ni sé como llamarlo: miedo, pánico, no sé, lo cierto es que es un miedo tonto porque luego se va igual de tranquilo como en el AVE.
Sobre las 2:30 pm ya estábamos en Atenas, creo que tardamos sobre 3 horas. Las primeras palabras que leí en griego me acordé de mi profesora Olimpia Zulima, ella contaba, y seguirá contando las historias mitológicas de una manera única. Su manera de contar los cuentos enganchaban.
Esta es la calle comercial por excelencia de Atenas, es peatonal y comienza en la Plaza Sintagma y baja hasta el barrio de Monastiraki.
Ese día quería ver todo, no podía esperar al día siguiente para subir a la Acrópolis, paseando nos acercamos y con esa luz nocturna la hacía más bella.
Video
Cruzamos la Plaza Sintagma para ver el cambio de guardia varias veces en el tiempo en el que estuvimos, si veíamos que pronto era cualquier hora en punto nos acercábamos para ver el cambio de los evzones. Aquí custodian 24 horas la Tumba del Soldado Desconocido. El silencio de la gente y el sonido de sus suecos de madera es el único sonido que se escucha.
Los evzones fueron creados como un cuerpo de infantería ligera griega a principios del siglo XIX sobre unidades que actuaban como hostigadores, de forma parecida a los guerrilleros o partisanos, y que destacaban por usar el rifle como arma principal. Participaron activamente durante toda la Guerra de la Independencia Griega, la desastrosa batalla de 1897 y la Campaña de Asia Menor, contra el ejército turco; en las Guerras Balcánicas, frente a los búlgaros y en la Segunda Guerra Mundial, frente a italianos y alemanes.
