Viaje a Río de Janeiro. Cristo Redentor

La visita a Río fue corta pero intensa, llegamos el 10 de agosto y volvimos el 14, los días de ida y vuelta son días para visitar lo más próximo y así hicimos.  Río es una maravilla, tenía ganas de ir desde... desde pequeña, yo soñaba con subir al Cristo, recuerdo una película de Marisol que se rodaba allí mismo y yo quedé más encantada aún. 
Cuando llegamos al aeropuerto ya estaba atardeciendo, serían las 5, por el camino hasta el hotel Debret, en Copacabana, (puesto 5) esa luz rojiza y anaranjada que iluminaba la Lagoa Rodrigo de Freitas y al fondo el Cristo... me quedé sin palabras en todo el camino, llevaba la cámara de fotos y no paraba de fotografiar, ese instante está en uno de los recuerdos más bonitos de mi vida.

Estadio Maracaná

Después visitamos el estadio Maracaná, ¡cuánto me acordé de mis sobrinos! ellos sí que hubieran disfrutado, a mí el fútbol no me gusta, pero como decía un cartel en el aeropuerto de Lisboa: "Los lugares existen cuando los visitas" si no lo llego a ver el Maracaná no hubiera tenido vida. Nuestro guía contó que el nombre del estadio se debe a un pájaro llamado así, en realidad se llama Estadio Jornalista Mário Filho en honor a un periodista fundador de un periódico local: Jornal dos Sports. Fue por mucho tiempo el estadio más grande del mundo.


Sambódromo

Ir al sambódromo sin ser carnaval pierde la gracia, mas no deja de ser interesante imaginar  cómo se pone en sus días de máximo esplendor, imaginar las escuelas de samba desfilando por esos 500 m. en donde el colorido, la música, la samba y toda la multitud esperando ese momento debe de ser una inmensa alegría. Imagino que como en Fallas todos los valencianos esperando ese momento llenos de felicidad.
Por lo visto antes cuando llegaban estas fiestas la ciudad carioca se colapsaba y el arquitecto Oscar Niemeyer planificó el espacio para así no hubiera tanto problema de circulación.
Os dejo el horario por si queréis ir :-)

No me resisto a colocar una foto aunque no sea mía del sambódromo en plena ebullición, se respira alegría viendo la foto. (foto tomada de la pág. http://datodehoy.com/wp-content/uploads/2015/08/rio10_0.jpg)

Catedral de São Sebastião


La catedral llama la atención tanto por fuera como por dentro, en el exterior vemos su forma piramidal y en el interior las gigantescas vidrieras en forma de cruz que van desde el suelo hasta el techo con una altura de 60 m. La catedral está en el centro de Río y tiene una capacidad para 20 mil personas de pie, a mi parecer la única calidez que tiene este espacio tan grande se la da la luz.

Pan de Azúcar

Cuando almorzamos solo nos quedaba una última visita, el Pan de Azúcar. Para subir es necesario coger un teleférico que sale en Praia Vermelha.
 Nos pusimos delante para no perder detalle del viaje. En el primer trayecto se llega al Morro da Urca un trayecto de 575 m. y unos 220 m. sobre el nivel del mar.

Jardín Botánico.

Aunque no entramos por la puerta de acceso normal porque se encontraba en obras, he querido ponerla al principio porque es una de las imágenes más bonitas que recuerdo de este Jardín. Son muchos los espacios que tiene el que más me gustó fue el de las orquídeas por sus colores y belleza. Entramos por la zona de los cactus, después anduvimos por la misma mata atlántica en donde parecía la misma selva, con monos que saltaban a escasos metros de nosotras, cantos de aves inimaginables, árboles tan distintos a los del bosque mediterráneo que todos me llamaban la atención, sobre todo el Abricó-de-macaco.

Video Río de Janeiro