Tuve y tengo la suerte de visitar la casa de Mario Quintana (Alegrete, 1906 - Porto Alegre, 1994) acompañada por una doctora en poesía Brasileira, Raquel Rolando entonces disfrutamos de esta visita.
Parece que Mario acaba de salir y que regresará en cinco o diez minutos.
Antes de irnos nos pedimos un café que daba pena tomárselo pero el aroma, tan bueno, pudo con el diseño.